En el silencio de la noche, entre la bruma de la luna, avanzas sin remedio hacia el lugar del que escapaste, aquel sitio que te pertenece por derecho, pero renunciaste a el, por orgullo, por dolor.
Sorteas todo impedimento, peleas contra todo, tan solo intentas sobrevivir, intentas inculcar al mundo los ideales que a ti te enseñaron, en un mundo corroido por la ira, la envidia, el miedo.