martes, 23 de diciembre de 2014



-“Te amo” - dijo el principito…

-“Yo también te quiero” - dijo la rosa.

-“No es lo mismo” - respondió él…


"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.

Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.

Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.

Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.

Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.

Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.

Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”

-“Ya entendí” - dijo la rosa.

-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.

jueves, 16 de octubre de 2014

La mala costumbre



Todos tenemos un ex, o dos, o varios. Personas que han formado parte de nuestras vidas y que en más o en menos tiempo y que con más o con menos sentimientos, marcaron un antes y un después en nuestra historia.


Ex, una palabra indecorosa, antiestética, que casi siempre viene acompañada de dolor de estómago, de recuerdos repletos de nostalgia, confusión, rencor y a veces de odio. ¿Por qué? ¿Por qué en la mayoría de los casos, después de haber roto una relación sentimental ya no volvemos a tener contacto, ni una relación cordial o de amistad, con una persona con la que hemos compartido tanto? ¿No es triste? Es tristísimo.


Personas con las que hemos compartido nuestro cuerpo, nuestros besos, nuestra piel, nuestros secretos más íntimos. Personas a las que juramos amor eterno, personas con las que recorrimos el mundo de la mano, personas que hicieron de sus chistes nuestra sutileza, personas con las que nos pasábamos horas y horas hablando hasta que los gritos se hicieron protagonista de una película que empezó siendo de amor, y terminó siendo un thriller de Hitchcock.


Personas con las que diseñamos planes y construímos puentes que creíamos indestructibles. Preciosas historias que se esfumaron en un recuerdo amargo. Los mejores años de nuestra vida, nuestro amor hecho hijos y cientos de te quieros que volaron al viento sin dueño. Sin rumbo. Sin prisa.


Y hoy si te veo no me saludas. No te saludo.

Y hoy no te quiero. Hoy te odio.

Y hoy ya no me pareces guapo, ni guapa. ¿Cómo pude fijarme en ti?

Y hoy olvidé todo eso que me enamoró de ti. Aunque bueno, realmente creo que nunca lo estuve.

Y hoy no eres nadie para mi. Ni un amigo, ni una amiga.

Y hoy cuando me hablan de ti me sumo a la indiferencia o si aún no lo he superado, te critico hasta quedarme sin más argumento que insultos vacíos de lógica.

Hoy ya no guardo tus fotos. O si. Eso nunca lo sabrás.

Y hoy ni siquiera, me permito el lujo de pensar en ti.


¿No es mohíno? Lo es y mucho.

Para ser un buen ex, debiste ser primero una buena pareja. Y quiero pensar que muchos de nosotros no lo fuimos, porque sino ¿qué sentido tiene odiar a nuestros exs? ¿Qué sentido tiene no darles un espacio en nuestras vidas? ¿Pudimos amar tanto a alguien que hoy ni siquiera nos importa?.


Quizás los prejuicios, esta estúpida sociedad que nos ha enseñado a amar de una forma tan tóxica, hace que no esté bien visto tener relación con personas que formaron parte de nuestro pasado. Cuando deberían ser ellos y ellas nuestros mejores amigos. Esas personas con las que compartimos más que con cualquier otra persona en el mundo. Esa persona a la que regalamos nuestra desnudez, el olor a recién levantado y el último beso de cada luna. Esa persona con la que dibujábamos vacaciones, partituras hechas canción sin melodía y personas que creímos nuestra alma gemela. Posiblemente lo fuera. Aunque no durara para siempre.


¿Por qué nos odiamos?

¿Por qué tienes que odiarme?

¿Por qué aunque hoy ya no seamos pareja ni nos una ese vínculo sentimental, no podemos mantener una relación sana, desearnos lo mejor y darnos un abrazo sincero cada vez que nos veamos?


Por suerte aún hay ex parejas que lo hacen. Hay ex parejas que supieron afrontar con madurez su ruptura y hoy, son mejores amigos. Que hoy son padres compañeros de criaturas maravillosas. O son conocidos que se saludan cordialmente y se desean lo mejor. No celan de sus actuales parejas, porque eso, está más que superado.


Supongo que el problema está cuando no se supera. Porque acaso ¿el odio no es una forma de amor? ¿acaso llamar la atención del otro aún siendo de malas formas, no es una manera de decir “ey aún te quiero”?. Si, lo es. Y quizás por eso la gran mayoría de nosotros no es capaz de ver a un ex como lo que fue. Una persona importante en nuestras vidas que por encima de todo, merece el mayor de nuestros respetos. O no. Porque como dije antes “para ser un buen ex, tuviste que ser una buena pareja”.


Y entiendo esos casos donde el mal querer hizo mella, donde nunca existió una amistad ni un amor sincero. Entonces en esos casos, se entiende que un ex quede desterrado para siempre.

Me gusta pensar que aunque tengamos el mismo nombre y apellidos durante toda nuestra vida, que aunque el número de nuestro DNI y Seguridad Social no cambie, realmente podemos llegar a ser varias personas distintas en una misma vida.


En mi caso, yo a los quince años no era igual que a los veinte. Estoy hecho de experiencias, de caídas, de estúpidos errores que cometí en el pasado, de melodías rotas y melodías eternas que siempre bailarán al son del sol de octubre. Estoy hecho de ti, de ti y de ti también, hecho de besos inexpertos y hecha de besos maduros. Estoy hecho de lágrimas, de corazones rotos y de promesas que nunca se escribieron. Estoy hecho de amor, de decepción y de todas esas personas que pasaron por mi vida. Estoy hecho de ex- te quieros, y de todos esos exs que me enseñaron (unos mejor que otros) a ser quién soy hoy en día. ¡GRACIAS!


Porque por muy mal que nos fuera, por muy mal que esa ex nos lo hiciese pasar, debemos sentirnos agradecidos.

Agradecidos por lo que nos dieron, por lo que nos quitaron.

Por todo lo que crecimos y aprendimos a su lado.

Por la forma en la que nos amaron, aunque nos amasen mal o simplemente no lo hicieran.

Por esos días de sus vidas que eligieron pasarlo con nosotros y aunque hoy seamos un ex odioso para ellos, en el fondo de nuestro corazón, si alguna vez hubo amor de verdad, hubo amor al fin y al cabo, ese recuerdo perdurará el resto de nuestras vidas.


Te ex-quiero. Y te ex-querré siempre.


Y a ti, hoy que te tengo delante, te miro con los ojos estallados en lágrimas y suplicándole al cielo que no te conviertas TÚ en unos de mis exs. Porque quiero quererte siempre, amarte siempre, contar arrugas a tu lado y decirte al oído en un último suspiro “gracias”.

miércoles, 5 de febrero de 2014

E.T

Tengo una mente sucia, tengo polvo en las botas
estoy intentando bañar mis ojos en tu vía láctea.
Soy una leyenda, soy irreverente, seré reverenciado,
llegaré tan lejos.
No nos importa una mierda,
bienvenida a la zona peligrosa,
salta dentro de la fantasía,
no estás invitada al otro lado de la cordura,
me llaman alien, un astronauta cabezón,
quizás sea porque chica, consigo todo lo que deseo.

-Eres tan hipnotizante,
podrías ser el diablo,
podrías ser un ángel,
tu caricia, magnetizante,
me siento como flotando,
deja mi cuerpo incandescente.-


Dicen que estés preocupada,
que no soy como otros,
amor futurístico,
diferente ADN,
ellos no te entienden,
soy de otro mundo,
una dimensión diferente,
abro los ojos
y estas preparada para partir,
te conduciré a la luz.

-Bésame, bésame,
inféctame con tu amor,
lléname con tu veneno,
tómame, tómame,
quiero ser tu víctima,
preparada para la abducción,
chico, tú eres un alien,
tu caricia es tan extranjera,
es supernatural, extraterrestre.-


Soy tan supersónico,
quieres sentir mis poderes,
noquearte con mi laser,
mi beso es cósmico,
cada movimiento es mágico,
soy de otro mundo,
una dimensión diferente,
abro los ojos
y estas preparada para partir,
te conduciré a la luz.

-Bésame, bésame,
inféctame con tu amor,
lléname con tu veneno,
tómame, tómame,
quiero ser tu víctima,
preparada para la abducción.

Chico, tú eres un alien,
tu caricia es tan extranjera,
es supernatural, extraterrestre.

Esto es transcendental,
en otro nivel,
chico, eres mi estrella de la suerte,
quiero caminar sobre tu longitud de onda,
y estar allí cuando vibres,
por ti, lo arriesgaré todo.-


Conozco un bar en Marte,
donde conducen naves espaciales en lugar de coches,
llevan un traje espacial de Prada sobre las estrellas,
soltando estúpidos ¡ajá! directos de las jarras de cerveza,
bolsillos llenos, cohetes en cubierta
Dime qué es lo siguiente, sexo alienígena,
voy a desnudarte
luego a explorarte,
mira te abducí,
así que te digo lo que hacer.

-Bésame, bésame,
inféctame con tu amor,
lléname con tu veneno,
tómame, tómame,
quiero ser tu víctima,
preparada para la abducción.
Chico, tú eres un alien,
tu caricia es tan extranjera,
es supernatural, extraterrestre.

Extraterrestre,
extraterrestre,
chico, eres un alien,
tus caricias son extranjeras,
es supernatural,
extraterrestre.-