lunes, 28 de noviembre de 2011

El Bosque Retorcido

Si agudizas el oído, a ti llegaran tres silencios, el primero, es el rumor del bosque, la tranquilidad del viento bailando sobre las ramas, y los pájaros dormitando, el rozar de miles de serpientes que sueñan con volar.

El segundo es mas difícil de sentir, es el rumor de la luna iluminando la oscuridad del camino retorcido, entre torres y maleza, ligero como un velo de seda, suave como una caricia...

El tercero necesita paciencia y calma, es un silencio hondo, oscuro, profundo, emana de unos ojos animales ocultos entre el follaje, o del tic-tac de unos engranajes que dan vida a la muerte o del frio helado de los glaciares...

martes, 18 de octubre de 2011

En el silencio de la noche, entre la bruma de la luna, avanzas sin remedio hacia el lugar del que escapaste, aquel sitio que te pertenece por derecho, pero renunciaste a el, por orgullo, por dolor.

Sorteas todo impedimento, peleas contra todo, tan solo intentas sobrevivir, intentas inculcar al mundo los ideales que a ti te enseñaron, en un mundo corroido por la ira, la envidia, el miedo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Tu vida ya no es el presente


Tras una etapa a la sombra de tu propia persona te das cuenta de que todos esos oscuros pensamientos que inundad tu mente y emponzoñan la voluntad no son más que handicaps creados por ti, el vano intento de hacerte sentir mejor con el presente y darle algún motivo para que sea congruente con tu persona.
Decirte que ahora mismo no puedes tomar las riendas de tu propia vida porque tu corazón, que es el que te permite vivir, ya no es tuyo. Craso error pensar en ese individuo del que nunca te vas a separar de ese modo, pensar a sí de ti mismo, mirarte a los ojos y ver sombras y penurias con un ceño fruncido y una conciencia que no emana más que malas sensaciones, auras de tormento y con ademan pesado tomas una foto de aquella "buena época". No hay cambio aparente entre esa foto y la persona que está frente a ese vidrio ahogándose en sus propios desperdicios mentales.
Quizás el pelo más largo, o diferente atuendo, mas no hay gran cosa a parte de eso. Y a pesar de todo no hay color entre lo que ves y veías.
En la mente, en el subconsciente es donde el cambio más rotundo se ha dado. Ese chico seguro se sí mismo no es más que un despojo en el presente, y no tiene más que pensar con esperanza de hallar serenamiento en ese futuro que cree mejor.
El error no es pensar en que tu futuro sera mejor, el error es no pensar que tu presente ya lo es, el error es no disfrutar de lo que te brinda el presente, el instante tu vida. Porque al fin y al cabo por mucho pasado que tengamos a nuestras espaldas cargado y mucho futuro que cargar, la vida transcurre en el presente, nuestro presente.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Apareciste en mi vida sin yo saberlo, al llegar a casa y verte llorar en tu casita, rodeado de un mundo totalmente extraño para ti.

Me enseñaste a ser fuerte siendo tú tan pequeño y desvalido, con tus ojos tristes me has mostrado otra cara de mi mismo.

Al llegar al sitio que yo llamo hogar, estas esperandome y me saludas entre mil gestos y risas, te emocionas cuando te llamo, y lloras desconsoladamente cuando me marcho.

Es increible todo lo que me has dado en este corto tiempo que llevamos juntos, eres como un hijo peludito, al que enseñar las cosas mas sencillas se convierten en una odisea de juegos y diversión.


jueves, 4 de agosto de 2011

Sensación de velocidad, el viento acaricia tu casco, sientes el rugir de mil bestias furiosas condensadas en un motor, se hace de noche en la ciudad, y mientras pasas a través de miles de vidas que quizás nunca se crucen con la tuya, sientes esa extraña conexión, como si todo tu mundo estuviera oculto bajo capas de olvido.

Las luces de miles de edificios se iluminan y apagan como si de un ecualizador gigante se tratara, y en la soledad solo quieres reír para no tener que llorar viendo el mundo en el te tocara vivir.

Miras la luna y sientes su frialdad y su soledad en cada rayo de luz que emana, y continuas por la carretera, como si alrededor de ella, solo existiese el vacío.

Y al final del camino, donde se ve el amanecer, te encuentro sonriendo, con tu cabello al aire, y recuerdo que somos unicos entre miles.

Como algoritmos aleatorios en un mundo de racionalidad.