lunes, 3 de diciembre de 2012

Invictus

Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
agradezco a los dioses si existen...
...por mi alma invicta.

Caído en las garras
de la circunstancia...
...nadie me vio llorar ni pestañear.

Bajo los golpes del destino...
... mi cabeza está herida, pero erguida.

Más allá de este lugar de cólera y lágrimas...
...donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años...
me encuentra, y me encontrará,, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,

Soy el amo de mi destino.

Soy el capitán de mi alma.



No hay comentarios:

Publicar un comentario